Una copa y follar sin importar con quien

Sentada en la mesa, con su mejor maquillaje y su mejor vestido, mira firmemente con una gran sonrisa. Es su sonrisa de puta y además, es la misma sonrisa que nunca le ha fallado cuando quiere meter a un macho entre sus piernas. Aunque es muy jovencita, sabe lo que hace. Y una copa solamente, y luego, sin importar con quien, a follar. Porque su primo tiene que dejar que ella le haga una mamada de polla y luego que la tiene dura, entonces es momento de abrir las piernas y montarse sobre la mesa para que este, disfrute del placer de penetrar su rico coño.