Sexo con mi hermana dormida… y despierta
Entré en el salón y descubrí a mi hermana dormida en el sofá. Era algo normal e inocente, muchas noches se acostaba tarde y por el día se quedaba durmiendo. Pero hice algo que no se debería hacer, comencé a tocar su cuerpo. Y cuando me refiero a su cuerpo digo a todo… incluso su coño. La zorra no llevaba ropa interior, así que solo tuve que apartar ligeramente sus pantalones cortos para descubrir ese bonito coño que tan obsesionado me tenía.
Comencé a tocarla con mis dedos y luego subí su camiseta para verle las tetas. Joder, era perfecta y me la quería follar, pero no podía hacerlo mientras dormía… ella tenía que estar despierta para decidir. Así fue como cuando se despertó se dio cuenta de lo que había pasado y, hablando con ella, conseguí que accediera. Le enseñé mi rabo y le encantó, por lo que empezó a pajearme bastante excitada. Al poco ya estaba penetrándola hasta que la cosa acabó finalmente con una buena mamada de su boca de 18 años.