Probando el coño de su hermana
Cuando entró en la habitación su hermana estaba tumbada en la cama, pero la sonrisa de la chica indicaba que sabía perfectamente a lo que iba. No era la primera vez que ambos hermanos tenían sexo, y las visitas del hermano mayor a su cuarto eran cada vez más recurrentes. Nada más entrar se echó a su lado y comenzó a besarla y a tocarla, aunque rápidamente fue derecho a lamer el coño de la jovencita. Tan solo remangó un poco su tanga y su lengua ya estaba saboreando su húmeda y caliente vagina.
Poco después se sacó la polla y ella se la comió. La cosa estaba más que preparada para una nueva penetración, no hacía falta decir nada. Ella se puso a cuatro patas y comenzó a follársela por detrás, eso si, metiéndosela en su coñito. Después fue la jovencita la que se sentó encima de su polla, a ella también le gustaba ser parte activa de esa peculiar e incestuosa relación sexual.
Al final acabaron follando cara a cara, pero fue entonces cuando el hermano no aguantó más y, poniéndose de pie en la cama, descargó todo su semen en la boca de la chica.