pasar del amor paternal al incesto en segundos

Siempre que haya sexo de por medio los hombres tenemos algo en la cabeza que se dispara automáticamente y a veces nos hace perder la razón, digamos que somos como un deportivo de estos que se ponen de 0 a 100 en pocos segundos pero sin frenos. Los instintos más animales de este maduro brotaron descontroladamente después de estar un rato con una amiga de su hija, necesitaba ayuda porque se la había estropeado la bicicleta y él se ofreció para arreglársela. Una vez hecha la chapuza el hombre propuso a la joven pasar a casa para tomar un refresco porque hacía mucho calor, pero se dio cuenta de que la guarra iba sin bragas y con un vestido a ras del coño, en ese momento saltó el automático en su cabeza y la transformación fue instantánea…