No estaba segura de querer follar con su padre

Cuando su padre se sacó la polla delante de ella la chica no se atrevía ni a mirarla. Siempre había habido algo de tensión sexual. Su padre era adicto al porno y ella siempre había sido tachada de facilona y de guarrilla. Su madre no sabía ninguna de las dos cosas y vivía al margen de todo.

Pero aquel día fue diferente. Después de pillarla con el movil haciendo alguna que otra guarrería el hombre supo que había llegado el momento de probar el coño de su hija. Al principio la chica no se atrevía ni a mirar su rabo, pero no tardó demasiado en metérselo en la boca. Esa experiencia le gustó tanto que no tardó mucho en mojarse entera y ofrecerle su coño para que lo penetrara con su gran polla.