me he comprado unas braguitas blancas para ti

Es normal que las chicas tiren la piedra y escondan la mano, primero nos provocan y nos ponen cachondísimos y en el último momento se retiran haciéndonos creer que son imaginaciones nuestras. Esta jovencita quedaba habitualmente con uno de sus primos y sabía que era un obseso de las braguitas y los bikinis, concretamente el color blanco era el que más le gustaba y casualmente aquel día ella quiso enseñarle su última adquisición en cuanto a ropa interior femenina… En esta ocasión ella no dio marcha atrás y se entregó por completo a él, había demasiada tensión entre ambos como para no terminar con ella en un solo polvo.