Su madre no aceptaba un no
Hay que obedecer siempre a mamá. Y si tu madre quiere follarte no puedes decirle que no, y lo sabes. Así que cuando esta mujer madura se pone caliente y ve a su hijo piensa que tal vez echar un polvo con él no sería tan mala idea. El chico se quejaba de un dolor en el cuello, y ella como buena madre preocupada se ofreció para darle un masaje. Pero la madura estaba en bragas y con su coño totalmente empapado. Ella le quitó toda la ropa al chico con la excusa de masajearlo mejor, pero cuando el muchacho vio que la cosa se iba de las manos intentó irse. Ella le sujetó, le tapó la boca y le dije que haría lo que ella dijera.
Así que la mujer empezó comiéndole la polla y finalmente se folló a su propio hijo en su habitación. Así fue como empezó este extraño romance en el que ambos se han aficionado a follar juntos.