Madre cuarentona pilla a su hijo de 18 años oliendo sus bragas
No daba a crédito lo que veía esta mujer madura, su hijo de apenas 18 años estaba sentado en la cama de su habitación oliendo sus bragas visiblemente excitado mientras se pajeaba. Ella lo estuvo espiando un poco hasta que pensó que ya estaba bien, que era demasiado. Entró en la habitación y el muchacho quería morirse de la vergüenza, menuda pillada le pegó con la polla en la mano. En realidad no tenía excusa posible, era un jodido cerdo.
La madre se sentó a su lado para hablar con él, para ver porqué hacía eso. Pero una mujer madurita y divorciada también tiene sus necesidades físicas y también se excita con ciertas cosas, y esa era una de ellas. No tardó mucho en meter la mano en la entrepierna de su hijo para comprobar su erección, la tenía como una puta piedra. Se quitó la toalla que cubría su cuerpo y se quedó totalmente desnuda. Ambos sabían que eso iba a acabar en una follada materno filial totalmente incestuosa.
El chico no se lo podía creer, se estaba follando a su madre. Desde luego meterle la polla en su coñito era mucho mejor que pajearse oliendo bragas. Al final se corrió sobre la cara de su querida madre.