La zorra no deja jugar a su hermano

Los juegos de video son una bendición, una forma de pasar el tiempo sin molestar a nadie e ideal, para estar solo: algo que todo hombre aprecia. La otra parte de la moneda, no está muy contenta con el invento que las deja relegadas a hacer cosas que no involucre molestar a los chicos. Solo que esta hermana no lee las reglas y la zorra no deja jugar a su hermano, se acerca a él y empieza a chuparle la polla, sabiendo que mientras que un tío tenga la polla dura, no podrá hacer cosa más que meterla dentro de un coño hasta correrse. Y es lo que hace con ella.