Hija, que cachondo me estás poniendo
Información Video
Estaba sentado a su lado e intentaba no mirarla. Era tan atractiva que sabía que solo con verla se pondría duro a pesar de su edad y a pesar de que fuera su hija. Finalmente se giró y su mano se deslizó sola hasta tocar su coño, no lo pudo evitar, se había puesto demasiado cachondo. Ella sonreía, lo entendía perfectamente, y unos segundos despues se estaban besando. Comenzó a desnudarla y a comerle las tetas, que buena estaba la zorra. La jovencita se puso encima del viejo y comenzó a saltar mientras se metía su polla, esa putita sabía bien como complacer a un hombre y con él aun pensaba esforzarse más.