Hija, eres mucho más hermosa que tu madre
Mientras su padre se afeitaba en el baño su hija apareció de repente. La chica tenía tanta confianza que no le importaba que la viera en ropa interior, pero ese detalle no lo pasó por alto su progenitor. El hombre comenzó a observarla, lo cierto es que era muchísimo más bella que su madre, estaba para comérsela. La chica se reclinó apoyada en el lavabo mientras el padre la observaba y la tocaba, ella sabía que se había despertado algo en el hombre. De repente comenzaron a besarse, algo antinatural teniendo en cuenta que se trataba de un padre y su hija.
Los dos estaban muy calientes y fueron a la cama, ella nunca se imaginó que acabaría follando con su padre en esa misma cama que tiempo atrás compartía con su madre. Pero la ausencia de la figura materna hizo que ella se convirtiera en la mujer de la casa, y tener el rabo de su padre dentro de ella formaba parte de aquello.
El maduro comenzó a follársela mientras ella estaba tan mojada y excitada que no podía ocultar lo cachonda que estaba. Tras una buena follada al final el hombre acabó en la boca de su hija, la cual mamaba su verga como si no hubiera otra cosa en el mundo.