A su hermano le daba vergüenza, pero se corrió
Su hermano estaba avergonzado por lo que le había pasado. Se había tomado una de esas famosas pastillas azules y su rabo no bajaba, tenía una erección brutal. Cuando entró en la habitación su hermana y se percató de lo duro que estaba no podía parar de reirse de él. Desde luego era toda una humillación para el joven. Pero luego ella hizo algo que le sorprendió, le dijo que se sacase la polla para vérsela.
Quería que la tierra se lo tragase, menuda vergüenza, hasta se tapó la cara para no verlo. Pero de repente sintió las manos de su hermana en su verga, lo estaba pajeando. Seguramente pensó que así se calmaría, pero no había forma de que se corriera. De repente lo que sintió fue algo caliente, era la boca de su hermanita haciéndole una mamada.
De repente dejó de estar avergonzado, estaba tan cachondo que aquello solo podía acabar de una forma. Le dijo que se desnudase, y ella por supuesto lo hizo. Tras quedarse en pelotas ambos hermanos acabaron follando. Cuando el chico se corrió parecía una puta manguera, no podía parar de eyacular salpicándolo todo.