Córrete en mi boca sin miedo, hijo
Lo pilló pajeándose pero la mujer se hizo la tonta a pesar de que lo había visto. Pero más tarde cuando volvió a entrar en la habitación se lo encontró de pie y con una gran erección, podía ver lo abultado que tenía su paquete. Ella lo miró sin poder evitarlo y se puso caliente. Con su mano quiso tocarlo, que duro lo tenía el cabrón. A partir de ahí la cosa se disparó y fueron los dos a la cama. Ella le mostraba su coño bien abierta de piernas mientras él introducía los dedos en su vagina. Luego empezó a follarse a esa zorra, estaba muy cachonda y gozaba como si volvier a ser de nuevo una colegiala. El chico le dijo que le faltaba poco para correrse y ella paró para chupársela de nuevo, fue entonces cuando le dijo que se corriera sin miedo en su boca, por lo que se lo echó todo para que se lo tragara.