Mi madre estaba dormida y le metí mi verga
Entré en la habitación de mi madre y allí estaba plácidamente dormida. La miré un momento y supe que tenía que ser mía esa misma noche. Me acerqué a ella, la destapé y pude verla allí con su camisón sexy a través del cual se adivinaban sus enormes tetas. Eso fue precisamente lo primero que hice, destapar sus pechos que tan obsesionado me tenían. Nada más vérselos se los empecé a chupar, me volvían loco esas dos enormes tetazas de mi madre.
Después le quité las bragas y lentamente la penetré mientras aun estaba durmiendo. Ese momento fue un climax para mí, algo insuperable. Comencé a moverme lentamente dentro de ella, pero se despertó. Empezó a decirme cosas pero le tapé la boca, no quería escucharla, solo disfrutar de aquel momento insuperable. Sin embargo su respiración entrecortada y sus gemidos me hacían ver que estaba muy excitada. Es normal, llevaba mucho tiempo sin pareja y por tanto sin sexo.
Y así continué hasta que al final tuve que correrme, todas las cosas buenas tienen un final. Así que saqué mi verga y se la metí en la boca para vaciar todo mi esperma allí mismo.